Les Ramoneurs de Menhirs. Con gaitas y a lo loco. #VDLN 155

En todos los barrios, en todas las casas, siempre hay un rancio o una rancia. Esos que parecen empeñados en llevar la contraria sin razón aparente. Los que se cabrean en Navidad y ponen mala cara cuando les llega una invitación de boda o cuando al nene de la prima, no se le ocurre mejor cosa que disfrazarse de algo para recibir a Dios y encima espera que los demás compartan entusiasmo. Suelen reaccionar mal ante los petardos de año nuevo, los «cumples» de los herederos del vecino y consideran un madrugón, levantarse a eso de las diez, en jornada de diario. Interpretan las típicas novatadas un simple modo de consagrar el «bullying» y además no les encuentran ni maldita gracia. Gustan de salir poco, y si no queda otra, mejor entre semana. Son insociables, retraídos, abominan de las tradiciones y se les distingue a simple oída por el bajo tono de voz en que se expresan. Viven de noche y de día duermen lo que pueden. Identifican el infierno con Benidorn en agosto, llegan tarde por costumbre y una buena parte odian el fútbol o, en su caso, son del Atleti, que viene a ser la misma cosa.



Supongo que no les costará adivinar quién ejerce de rancio en mi barrio. Tampoco que me repatea la Santa Semana. Contiene todos los ingredientes para guisar al vapor una pesadilla deconstruida, según normas de la cocina contemporánea: ruido, aglomeraciones, coches, tomillo en las calles, playa en cuanto te despistes y la obligación de tener que viajar por narices a alguna parte. Tampoco le pillo el punto a eso de pasear en público imágenes macabras, vestido cual verdugo del medievo o socio numerario del Ku Klux Klan.

Dada la fecha, lo suyo era elegir como sintonía la saeta que Machado compuso para Serrat. Pero como soy un rancio, entre el Jesús del madero y el que anduvo en la mar, me quedo con el que multiplicaba panes (los peces, nada me hicieron) o con el que expulsó del templo a los mercaderes. Por coincidencias de este descabezado mundo nuestro, los más entusiastas de la fiesta suelen ser quienes ocupan en el presente, el mismo lugar sociológico de los que, con estricta legitimidad democrática, decidieron la desdicha del nazareno. O sea, los de siempre: el poder, el clero, la masa. Con independencia del fascinante debate sobre su naturaleza, divina o humana, siento curiosidad por conocer qué opinión tendría aquel judío rebelde, sobre la coreografía que en su nombre montan ahora los fans. 

En fin, que como soy un rancio, en esta «madrugá» de Viernes Santo les invito a escuchar a Les Ramoneurs de Menhirs, un grupo bretón de punk-celta, en uno de esos himnos atemporales que recuerdan mi conflicto permanente con la mayor parte de cuanto nos rodea. Robando la frase al bueno de Rafa Narbona, en su muy recomendable Miedo de ser dos, «no me incomoda ser un loco, un preso o un paria. Tal vez la verdadera libertad, consista en vivir en los márgenes, execrado y maldito». 



Vaya fatalidad, cinco días de fiesta relativa el IVA no lo cambian, y me da por ponerme estupendo. Menos mal que, dadas las fechas, no nos va a leer ni Dios. Por algo doña Mantilla tiene al glorioso ejército español, de desfile en desfile, con las banderas a media asta. Feliz semana de pasión. Aunque ni para lo uno, ni para lo otro, se muestre muy propicia, salud y libertad.

PDT: Ruego disculpen la lentitud (a veces inacción) en responder a comentarios y la intermitencia en pasarme a saludar por otros espacios. Al contrario que José María de laparejitadegolpe, que gusta de jugar cortito y al pie, últimamente ando metido en algún proyecto de pase largo al espacio, y camino con el tiempo más escaso que la inteligencia en cierto «maestro» de la tauromaquia, de ridícula actualidad en estos últimos días por asuntos relacionados con la higiene. 

Para ver las reglas y las canciones propuestas por el resto de participantes en este juego de blogs, pulse el botón.





Comentarios

  1. mola!!! jajajaja como pone las pilas el tema

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  2. Qué chulo. Le preguntaré a una muy buena amiga bretona que tengo, a ver si los conoce...

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  3. Aquí otra rancia presente!! Yo en mi #VDLN no he hecho referencia a la semana santa, sólo a los días de fiesta que es lo único que me importa de ella...Lo de la bandera a media asta me parece un despropósito como todo o casi todo lo que hace este gobierno repleto de corruptos, se supone que vivimos en un país aconfesional, pero sólo se supone, y encima cuidadito con lo que dices o te denuncio por delito contra los sentimientos religiosos...A veces dan ganas de emigrar...En fín, a pasar feliz semana!! Y suerte con tus proyectos!! Yo también estoy tramando algo...

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  4. Pues si nos ponemos a hablar de rancios... Aquí van dos rancios más. Aunque a decir verdad, nosotros en cuanto se juntan tres o más días festivos sólo hacemos que pensar en donde podemos ir. No nos van las aglomeraciones, y aquí donde vivimos se vive tranquilo (menos en vacaciones y festivos).
    Buen fin de semana!

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  5. Pues parece que el folk metal es una forma de evadirse de la semana santa. Habrá que ir pensando en un #VDLN folkmetalero para la próxima.

    Feliz semana si los cirios lo permiten.

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  6. Solo el nazareno puede juzgar.Seguro que a muchos los llamaría "sepulcros blanqueados". Bueno yo como soy creyente ,aunque hoy, ya no se estila, no digo mas.Por supuesto, respetando las ideas de todos.feliz semana

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  7. Siempre he pensado que si el Nazareno volviera por estos lares, haría un desastre... o al menos eso quiero creer... que al final me tiene sin cuidado...jajajajaja!

    Besotes Rafa y a pasarlo lo mejor posible.

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