Antonio Vega. Seis años sin Antonio. #Vdln 58.

Transito por momentos de búsqueda interior, de intentar comprender por qué soy como soy o, simplemente, por qué soy. A la captura de respuestas, sigo escarbando en la guarida de las canciones que marcaron mi ruta. Calculo que restan un par de semanas. Tal vez más o tal vez nada. Igual la próxima me encuentro y sorprendo con lo nuevo de Slipknot o con algún grupo italiano regalo de mi amiga del alma. La que me entiende, la que me conoce por dentro. Esa que aunque a veces duela, nunca pide nada y no precisa ser amante para sentirse satisfecha en la distancia.

Hasta el calendario se convierte en aliado. El último doce de mayo se cumplieron seis años de la desaparición de Antonio Vega. Un tipo que se escondió primero en una movida que no movió nada, para crecer en talento al emanciparse de Nacha Pop y comenzar a ser él mismo. Como todos.



Sus mejores instantes los regaló en los directos de la sala Clamores, entre finales de los noventa y los primeros dos mil. Desde allí diseñó un sonido propio, inclasificable, a medio camino entre el jazz, la canción de autor y los restos flotantes de un pop-rock ochentero, en el que nunca encontró ese lugar a resguardo que todos necesitamos para vencernos. Lo suyo era, es, porque los inmortales se quedan para siempre, poesía sonora. Fiel a la costumbre de los genios, se mostraba en persona lo contrario de lo que transmitía en su obra. Lo opuesto a ese posado de chico melancólico con el que lo retrataban las portadas de sus trabajos. También como todos.

Muchos discos, muchos. Diez de estudio, cuatro directos y multitud de recopilatorios. Muchas noches. Quizá demasiadas para gratinar en su punto una vida sentimental de novela romántica con perpetuo final infeliz. Como la de todos.

Creo que nunca escapó por completo de la Chica de ayer. Un caso frecuente en aquellos tiempos de cambio fallido. Un espíritu agitado que halló en la prisión del opio, la libertad que le negaba esa sociedad incapaz de comprender a los disidentes. Mala elección. Muy mala. Como a tantos corazones seducidos por la venenosa espuma del descorchar democrático, le costó la vida.



Pese a las apariencias, no escribía canciones de amor. Capturaba sentimientos escapados del alma que su infinita sensibilidad conseguía atrapar en el aire para transcribirlos en un papel. Los condimentaba con melodías perfectas, ricas, complejas, que lograban el imposible equilibrio con las palabras. Simples trozos de existencia dibujados con el óleo de las notas musicales. Si nos miramos sinceros al espejo de nuestra historia, quién no conoció alguna vez a un ser de Seda y hierro que nos condenó A trabajos forzados porque Se dejaba llevar por ti (azul, temor, alcohol de quemar). Cada uno el suyo, cada cual con su “ti”. El puto destino que nunca se somete a plebiscito.





Quizá por ello o quizá porque somos como somos, una vez sentimos la necesidad de escaparnos. No fue un acto voluntario. Sencillamente, Tuve que correr.



Todavía seguimos corriendo y solo nos detendremos cuando el alma diga basta. Tal vez seamos simples usufructuarios del azar y caminemos a merced de los vientos, de nosotros mismos, por un viaje sin sentido hacia la nada.
Haremos lo que se pueda. Lo que nos dejen. Tomamos conciencia de que el cierre de ejercicio se aproxima y asumimos el saldo de pérdidas y ganancias. Desde la atalaya del tiempo reconocemos errores, perdonamos agravios, dejamos de disculparnos por haber sobrevivido al terremoto. No hubo verdugos, solo víctimas. Una desgraciada catástrofe natural. Cada cruce, cada pueblo, "nos enseñaron que con hoy es suficiente y mañana es demasiado". Firmamos, al fin, la ansiada paz con las Estaciones. 


 
¿Y ahora qué? Lo ignoramos. Hace tiempo comprendimos que el futuro es un ave migratoria de voluntad incierta, avocada al suicidio cuando nos da por enjaularla. Pero en este punto de la historia, desde el que solo aspiramos a disfrutar sin contricción de lo vivido y a esperar con calma lo que venga, si nos dan a elegir, Me quedo contigo.



Por alguna de esas causas que se nos vuelven esquivas, cada vez que retorno a la música del madrileño, aparece en mi mente un corto poema de Fina García Marruz. Uno de mis preferidos. El mejor modo que encuentro de definirla:


No es que le falte
el sonido
es que tiene
el silencio



Mientras huyo a refugiarme en El sitio de mi recreo, les dejo con los silencios sonoros de Antonio Vega. Volví a alargarme en exceso. Aunque me confieso adicto A Trabajos forzados (qué forma de engrandecer el poema homónimo de Gala) y a un Tuve que correr que resume la esencia de toda una generación, la vida de un genio no cabe en un solo tema. Feliz vdln y una mejor semana. Como siempre,  salud y libertad.




Comentarios

  1. Hay que ver la de obras de arte que ha dejado la bipolaridad. ¡¡¡Feliz VDLN!!!

    ResponderEliminar
  2. Sensibilidad que asoma por todos los poros de la música, de las letras y del artículo. Gracias, como siempre.

    El último enlace está roto, Rafa. Feliz #VDLN

    ResponderEliminar
  3. Sabía que esta semana tocaban muertos. Dudaba entre Antonio y Eduardo. Me gusta la elección porque demuestra que has alcanzado la paz con las estaciones. La música sublime. Tu texto ... profundo, sentimental, sensible, racional y ... sereno. Me alegra notarte así. Un beso, tío.

    ResponderEliminar
  4. Gran homenaje a quien, como bien dices,a los silencios sonoros de Antonio Vega!!

    ResponderEliminar
  5. Antonio Vega siempre tuvo la ¿habilidad?, ¿el don especial?, ¿el talento?, de cantarte como si estuviera contándote algo más que la simple letra de una canción.
    Encantado de leerte. Salud!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por cierto, espero ese reencuentro y lo nuevo de Slipknot.

      Eliminar
  6. Como me gustan tus viernes! Por que te leo mientras escucho la música que publicas.. Y aunque Antonio Vega no es de mi estilo... Junto con tus escrito la verdad es que me ha gustado mucho! Como te lo curras! Feliz finde y VDLN!

    ResponderEliminar
  7. Yo no había escuchado a Antonio Vega. Me gusta mucho tus VDLN, la forma en como presentas la música es excelente... Feliz Finde!!

    ResponderEliminar
  8. Que preciosidad elección Rafa!!! ambiente mágico, el susurro de su voz...feliz semana!!!!

    ResponderEliminar
  9. 6 años ya? Ufff se me hace tan corto, como si ayer se hubiera ido. Aunque nunca se fue, porque vaya trocitos de el nos dejo para no olvidarle. Buena semana!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más heterodoxo